Es una terapia complementaria, que consiste en atenuar o activar las funciones de nuestro organismo, por medio de la aplicación de presiones
digitales en unos puntos concretos.
Puede ayudarnos a restablecer la salud, sin interferir en otras terapias o tratamiento.
¿En qué se basa la reflexología
podal?
En nuestros pies están representados todos los órganos de nuestro cuerpo.
La reflexología podal se basa en las interconexiones existentes entre los órganos internos y las extremidades (zonas reflejas) relacionadas entre sí, por medio del sistema nervioso y los meridianos energéticos.
Así, una vez detectada la alteración del organismo, se estimula, bien sea con una presión o un ligero masaje, la zona correspondiente, hasta disolver el bloqueo que causó el desequilibrio o enfermedad. La manipulación de las zonas reflejas consigue influir sobre los órganos y vísceras que necesiten ser tratados.
No debemos confundir la reflexología podal con un simple masaje en los pies, pues para que la terapia tenga efecto no solo es necesario el masaje: se debe efectuar presión sobre los puntos necesarios y esta presión será de diferente intensidad dependiendo de los resultados que se quieran obtener.
¿En que nos puede ayudar la reflexología podal?
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María del Valle Muñoz
Reflexoterapeuta Podal
Colaboradora A.R.T.E.