Formación profesional en REIKI y Terapias Bioenergéticas.
Orientación e intercambio de información, archivos, experiencias personales en Reiki y Terapias Bioenergéticas y afines.
Es una muy simple técnica de sanación en su preparación, pero muy potente en
resultados. Usamos la facultad de grabación y de transmisión de información del
agua, unido al poder de sanación del Reiki. Al unir estos dos elementos tenemos
como resultado una herramienta altamente eficaz.
Sabemos que el agua es un receptor y un acumulador de cualquier
tipo de energías. Es un perfecto limpiar orgánico. Y es el único elemento común
que actúa en las “dimensiones físicas” del organismo.
El Agua Reiki la podemos usar de diferentes maneras de forma terapéutica
para ayudar y ayudarnos en todos los niveles: físico, mental, emocional,
espiritual….
Viendo los trabajos del Dr. Masaru Emoto, comprendemos de
forma sencilla y muy clara cómo es capaz el agua de acumular todo tipo de
energías, pensamientos, decretos, maldiciones o suciedad. O sea, desde las
energías más horribles y sucias hasta las más elevadas y sanadoras.
Una muestra palpable la podemos ver en el siguiente vídeo
del Dr. Emoto:
En nuestro primer nivel de Reiki preparamos esta agua de
forma muy sencilla. Necesitamos:
-Botella/s de cristal azul
-Agua, preferiblemente de arroyo, manantial o fuente. En
su defecto, agua mineral también vale.
Muy simple, ¿verdad?
PREPARANDO EL AGUA
El agua en la botella de cristal azul estará SOLARIZADA
previamente. Así le añadiremos la energía beneficiosa del sol.
Para ello,
tendremos la/s botella/as en un lugar donde pueda recibir las radiaciones
solares por lo menos durante todo un día (24 horas).
El agua, de esta forma, recibirá todas las
radiaciones solares de todo el arco energético diario solar (y lunar).
Pondremos a solarizar el agua durante el día (con luz solar) y la retiraremos
aproximadamente al día siguiente a la misma hora.
Por resonancia, las radiaciones del arco solar/lunar, serán beneficiosas
para las radiaciones de nuestro campo ambiental. El campo ambiental es una
estructura energética que sabremos tratar específicamente a partir del segundo nivel de Reiki.
COMO CARGAMOS EL AGUA REIKI
Ya tenemos el Agua Solarizada.
La pondremos frente nuestro.
Nos dibujamos el Símbolo del Poder en ambas manos.
Nos armonizamos en posición Gassho.
Separamos las manos lentamente, realizando el Mudra de la
Creación y sintiendo como formamos un “balón” de energía Reiki.
Cuando sentimos que el balón de Reiki está ya formado, entonces colocamos las manos sobre
la/s botella/s de agua, previamente solarizada/s.
Estamos en esta posición entre 10 y 20 minutos, según sea
nuestra capacidad de canalizar Reiki.
(Muy importante y a tener en cuenta, nuestra capacidad de canalizar Reiki no dependerá de la sintonización o del símbolo en sí, sino de la pericia y de la práctica constante del Reiki).
LAS MANOS DEBEN TOCAR LA BOTELLA
Y ya tenemos el Agua Reiki lista para su uso, que puede ser
interno, para beber, y externo, para fricciones, masajes, apósitos, etccc….
Desde luego la cantidad de remedios y usos que se le puede
dar al Agua Reiki son infinitos.
Otra forma, más efectiva y potente es usar el Agua Reiki a
Distancia. Esta es una enseñanza de segundo nivel de Reiki, el nivel avanzado.
¿Cual es la
función del facilitador en la Técnica Metamórfica?
Durante una
sesión de Técnica Metamórfica (TM), la persona que la recibe puede experimentar
diversas sensaciones tanto físicas como anímicas. Referir ensoñación, incluso
sueño, sensación de ausencia, sensación de estar en otra parte, o simplemente,
no sentir ni que se está, son comentarios habituales.
Estas sensaciones se
explican por el hecho que en la TM estamos trabajando fuera del Tiempo y del
Espacio. Estamos trabajando con la parte Inmaterial del Ser Humano.
¿Cómo es posible que mediante unas leves caricias en los pies podamos experimentar esta
sensación de Vacío en la cabeza?
El efecto que
la TM provoca va más allá de lo aparente. Se moviliza toda la Energía Vital, la
Fuerza Vital interna del receptor, o paciente, de la TM, favoreciendo su libre
circulación en lo Material, en lo tangible, en el organismo y la mente. El
facilitador de la TM asiste a este proceso como observador, facilitador. Como CATALIZADOR
del movimiento de la Fuerza Vital. No dirige, no manipula, no interpreta…. Solo
asiste al libre fluir de la Fuerza Vital del paciente que está recibiendo la
TM.
Si el paciente
relata sentimientos, sufrimientos, vivencias, recuerdos, regresiones, se
emociona, escucha ruidos, experimenta dolor pasajero, ve imágenes o colores,…
el facilitador de la TM solo asiste al movimiento libre del despertar de esta Fuerza
Vital. No entra en valoraciones, ni en interpretaciones, ni comparaciones, ni
en juicios. Sólo acompaña en el proceso que experimenta el paciente, y permite
que ese fluir esté libre de cualquier intercepción de energía ajena al proceso
íntimo que experimenta el paciente.
Cuando un
paciente acepta recibir una sesión de TM (siempre sucede así) asume el no
obstaculizar el fluir natural de la Fuerza Vital para su propia transformación. Esto es fácilmente observable en personas moribundas, con síntomas de
estrés, angustia, con dificultades de aprendizaje, incluso en bebés.
En pacientes
que no tienen demasiado desarrollado el instinto de control de sus propios
procesos internos, sean fisiológicos sean emocionales, o en pacientes que aún
no han fijado tenazmente sus propios esquemas limitantes, (de nuevo sean
físicos, sean mentales, sean existenciales), la TM se muestra altamente eficaz,
efectiva y de resolución rápida. Los avances y los resultados se tornan
veloces.
COMO EL FLUIR DEL AGUA, ASI DEBE FLUIR LA FUERZA VITAL
Cuando estos
mecanismos de control no existen, se facilita el fluir de la Fuerza Vital
teniendo acceso fácil y sin obstáculos a partes del cerebro que controlan el
crecimiento, el desarrollo, la curación, la transformación, la creatividad,
además de a todas las facultades superiores mentales y sutiles. LA VIDA se
manifiesta en todo su esplendor. La Consciencia y la Fuerza Vital se unen en
profunda común-unión.
En una sesión
de TM se establece una relación de resonancia entre el practicante y el
paciente. Pero en esa relación el practicante debe controlar su mente para solo
observar y anotar las reacciones del paciente. No debe intervenir, incluso si
el paciente muestra cierto desasosiego, o quiere tener respuestas rápidas y
fáciles a sus problemas de salud…
Si el mental, o el ego, del practicante no
interviene, y éste se comporta de forma armónica y equilibrada (siendo simple
CATALIZADOR), favorecerá que desde esa sintonía interna, el paciente se
tranquilice y alcance por sí mismo sus propias respuestas, su propio
equilibrio…. La Fuerza Vital se abre paso sin estorbos. Fundamental es
que el facilitador se mantenga en equilibrio y neutral ante cualquier
manifestación del paciente. De esta forma es como mejor ayudará. El
CATALIZADOR, el practicante, debe estar en sí mismo para poder ayudar al
paciente, por resonancia.